Erik's Story (English and Spanish)

Erik's Story (English and Spanish)

Our son is 14 months old and his hearing loss is severe to profound. The day that Erik was diagnosed with hearing loss was a very sad day for us. We started searching for the best option for him and heard about a cochlear implant which allowed kids to learn to hear and talk. But we were hoping that maybe with time his hearing would improve without an implant, since we didn’t want to get to the point of doing a surgery. When we finally accepted that his hearing loss was profound, we started getting more information about the implant and we realized it was a good option that could have good results. So, we decided to give him the opportunity. Now Erik has had the implant for two months and the results are surprising. He’s hearing things we didn’t expect him to hear in such a short time, like the phone ringing, his name and many new sounds. We and Erik are enjoying the results and feel very happy because we know we made the right decision for our family and that we gave him the opportunity to hear the wonderful things in this world. In Mexico, where we’re from, I knew a family that had a deaf son. The lady treated him badly, yelling at him all the time. It’s awful that people would treat innocent kids that way. Here near our apartment I took Erik to play on the slide and the other kids asked me questions. When I explained he hears through the implant instead of his ears, one girl said, “Aw, the poor thing.” I didn’t say anything out loud but inside I said no, because he’s not a poor thing and I don’t want people to pity him. I want people to see him, ask questions, and know he’s a normal person. Thanks for the guidance of everyone who is helping us help our son live a life full of caring and above all we thank God for sending us a special and wonderful little angel.

 

Nuestro hijo tiene 14 meses y su pérdida de audición es del grado severo-profundo. El día que a Erik le diagnosticaron su pérdida de audición fue un día muy triste para nosotros. Empezamos a buscar cuál era la mejor opción para Erik y nos comentaron sobre un implante coclear que hacía que los niños pudieran aprender a escuchar y a hablar. Pero nosotros teníamos la esperanza de que tal vez con el paso del tiempo su oído mejorara sin necesidad de algún implante, puesto que no queríamos llegar al momento de la cirugía y cuando al fin aceptamos que su pérdida de audición era profunda, empezamos a conseguir más información al respecto y nos dimos cuenta que era una opción muy buena y que podía dar muy buenos resultados, así es que decidimos darle esa oportunidad.

Ahora Erik tiene dos meses con su implante y son sorprendentes los resultados que está obteniendo, escuchando cosas que no creíamos que escucharía en tan poco tiempo, como el timbre del teléfono, su nombre propio y muchos sonidos nuevos que ahora él y nosotros disfrutamos al ver los resultados y nos sentimos muy felices porque sabemos que tomamos la decisión correcta para nuestra familia y que le dimos la gran oportunidad a Erik para oír las cosas maravillosas de este mundo.

En México de donde somos yo conocí a una familia que tenía un niño sordo. La señora le trataba muy mal y siempre le gritaba. Es feo que traten así a los niños que no tienen la culpa. Aquí cerca del apartamento yo salí con Erik a jugar en la resbaladera. Los otros niños me hicieron preguntas y cuando les expliqué que él no oía por los oídos sino por el implante una niña dijo, “Ay, pobrecito.” No le dije nada pero dentro de mí yo dije que no, porque no es pobrecito y no quiero que le tengan lástima. Quiero que lo vean, que hagan preguntas y que sepan que es una persona normal.

Gracias a la orientación de todas las personas que nos están ayudando a hacer posible que nuestro hijo lleve una vida llena de dulces palabras de cariño y de amor, y sobre todo gracias a Dios por mandarnos un Angelito hermoso y especial.